Uno se siente diferente, porque uno está acostumbrado a ver un bombero de pitón, pero el Zapador es el verdadero bombero en el incendio, porque tiene bastante más trabajo que hacer, tiene que mirar muy bien donde está subido, por ejemplo si esta sobre un techo o si esta debajo de un techo estar mirando no poner en peligro de la vida de uno o del compañero que tiene al lado, porque en caso de un derrumbe la experiencia una le va indicando los crujidos o cualquier manifestación que el techo o la muralla vaya cediendo.
Siento un orgullo de mi compañía, primero por ser la primera compañía de Escala que tuvo Puente Alto, tuvimos el primer carro porta Escala que tuvo la institución, y eso me identifico con la compañía, ese color verde el que tuvo viejo verde, el querido viejo verde que nosotros cariñosamente lo llamábamos.
A las nuevas generaciones les puedo decir un montón de cosas, primero quieran el uniforme, que respeten a sus oficiales, el respeto mutuo entre voluntarios y por sobre todo con las voluntarias.
Juan Mella, voluntario fundador.